Sin duda es el parque más impresionante de todos, por sus dimensiones, la abundante fauna, la cantidad de senderos, etc. Hay mucho que conocer y caminar, este parque es un lugar imperdible sin dudar; recomendación: ir preparado para la lluvia.
El parque fue fundado el año 1959, con una superficie de 242.242 ha, en el año 1978 fue declarado reserva de la biosfera. Por el tamaño del parque, sus glaciares el efecto que generan sus cumbres, posibilitan que dentro del mismo parque se producen variaciones importantes en las precipitaciones, siendo más abundantes en las cercanías de los cuernos.
Las temperaturas en verano tienen un rango de 3 a 15º C, y en invierno -2 a 8º C.
Entre sus paisajes se pueden observar glaciares, ventisqueros, montañas, valles, ríos y lagos. Entre a vegetación se puede observar la estepa patagonica, matorrales preandinos y arboles principalmente lengas. Entre su abundante fauna se pueden ver: guanacos, zorros, flamencos, cóndores, bandurrias, cauquenes, patos, cisnes de cuelo negro, entre otras especies, también aunque con mucha suerte se pueden ver pumas y huemules, los cuales en nuestro viaje no los pudimos ver pero si personas del lugar nos comentaban que eran visibles.
En las fotografias se muestran iceberg del ventisquero Grey, cuernos del paine, laguna azul, inicio del circuito W.
En nuestro recorrido el clima fue variado, lluvia muy intensa en las cercanía de los cuernos, las que desaparecieron completamente al alejarse de estas.
Nosotros alojamos la primera noche en un refugio muy cercano al hotel, pensado en turistas principalmente, ya que resultan muy caros y las comodidades son mínimas, la segunda noche hicimos camping en el sector de laguna azul, con una vista impresionante, sin turistas, agua caliente, zorros al lado nuestro, paz y tranquilidad, mucho mejor que en el refugio.
